BLANCO, NEGRO y MAGENTA
Sophie & Spiegelgasse 1
Técnica Mixta (Libro de artista). Cuadernillo en acordeón sobre fondo negro.
Collage.
18 x 50 x 16 cm
Represento a través de un libro de artista (formato que proliferó con el movimiento dadaísta) los reducidos 10 m2 del Cabaret Voltaire, desde su interior hasta uno de sus teatrillos. Lo que supuso el edificio situado en Spiegelgasse 1 como revulsivo de la I Guerra Mundial y como nacimiento del movimiento artístico Dadá.
Por otro lado, mi homenaje también a Sophie Taeuber- Arp y su estrechísima relación con dicho lugar (por eso utilizo ambas caras del papel) y su importante labor y legado que ha dejado hasta nuestros días.
El arte Dadá o Movimiento Dadaísta
En la Primera Guerra Mundial 1914-1919 Suiza se proclamó país neutral. Esto supuso que recibiese muchos refugiados provenientes de todas partes de Europa.
Entre ellos se encontraban artistas, músicos, escritores, profesionales, etc. Todos ellos eran contrarios a la destrucción que suponía una guerra y estaban decepcionados de unos planes de futuro que presuponían de desarrollo y progreso después de una segunda revolución industrial que aunaba ciencia y tecnología.
Pensaban que a todas luces debería traer consigo avances y no muertes y destrucción y por todo ello algunos de ellos se agarraron, como si de un flotador se tratase, a sus fuertes convicciones antibelicistas y a su profundo sentido crítico y social para crear un movimiento al que pasaron a denominarlo con el nombre de arte “dadá” o “movimiento dadaísta”. Se cree que nace hacia el 1916 de la mano del escritor Hugo Ball con otros artistas y que toman el Cabaret Voltaire como punto de sus reuniones en Zúrich.
Las principales características de este magnífico movimiento precursor del Surrealismo se concretan en: aborrecimiento frente al concepto de belleza, sentido antiartístico y antiliterario, valoración del gesto artístico por encima del objeto artístico, humor irónico, carácter provocador e irreverente, crítica aguda en contra de la sociedad occidental, reivindicación de la irracionalidad como rechazo al positivismo, creación de nuevas técnicas artísticas y un uso innovador de la palabra.
Hubo más de 6 manifiestos dadaístas, el escrito por Tristán Tzara en 1918 versa que:
Dada no significa nada. Si alguien lo considera inútil, si alguien no quiere perder tiempo por una palabra que no significa nada… El primer pensamiento que se agita en estas cabezas es de orden bacteriológico…, hallar su origen etimológico, histórico o psicológico por lo menos. Por los periódicos sabemos que los negros Kru llaman al rabo de la vaca sagrada: DADA. El cubo y la madre en una cierta comarca de Italia reciben el nombre de DADA. Un caballo de madera, la nodriza, la doble afirmación en ruso y en rumano DADA. Sabios periodistas ven en todo ello un arte para niños, otros santones Jesús habla a los niños, el retorno a un primitivismo seco y estrepitoso, estrepitoso y monótono. No es posible construir la sensibilidad sobre una palabra. Todo sistema converge hacia una aburrida perfección, estancada idea de una ciénaga dorada, relativo producto humano. La obra de arte no debe ser la belleza en sí misma porque la belleza ha muerto…
Hablemos sobre Vanguadias
Los movimientos culturales son el arte de la política ¿ qué opinas ?